Hace más de una década que se lanzó el Leaf. ¿Por qué Nissan ha tardado tanto en sacar el Ariya, su segundo eléctrico?
Nissan sorprendió al mercado cuando en 2010 lanzó un modelo completamente eléctrico, el Nissan Leaf. Fue la primera opción real de compra de un coche de estas características. Ha tenido que pasar más de una década para que el fabricante presentara en sociedad su segundo eléctrico, el Ariya, un coupé crossover de 4,59 m. ¿Por qué han tardado tanto?
Las últimas dos décadas han sido muy azarosas para Nissan. Tras su adquisición por parte del grupo Renault vivió una serie de convulsiones desconocidas en la compañía japonesa. La primera, buscar su hueco en la alianza. La segunda, pasar a ser dirigida por primera vez en la historia por un ejecutivo no japonés: Carlos Ghosn.
Ghosn trastocó el modus operandi nipón y logró que las debilitadas cuentas de la compañía volvieran a la rentabilidad. Triunfó, pero no sin contestación interna. Entre sus aciertos, destinar 4.000 millones de euros en 2010 al desarrollo de un coche eléctrico, el Nissan Leaf.
En seguida Nissan se convirtió en líder de la movilidad eléctrica. Acomodado en el podio del éxito vio cómo el resto de las marcas se adentraban en el mercado de los coches a pilas. Y pasaron los años, un tiempo en el que la firma trató de definir quién era y dónde iba.
En 2018 Nissan seguía dejando que sus competidores ganaran terreno. Era el momento oportuno para el lanzamiento del segundo eléctrico de la marca, pero en lugar de hacerlo, Nissan se debatía en una tremenda crisis interna que terminó con la detención de Carlos Ghosn por supuesto fraude y evasión fiscal.
Y llegó el momento
Ahora, con la serenidad de nuevo a bordo de la marca, el Ariya hace su presentación en sociedad. Es un coche diferente al Leaf, más largo, más alto… Está construido sobre una nueva plataforma denominada CMF-EV que ellos, a nivel interno, llaman la alfombra mágica. Es una base plana en la que los eje delantero y trasero han sido desplazados hacia los extremos para que haya más espacio interior. Sobre ella se sitúa el paquete de baterías que dan aplomo, bajan el centro de gravedad y modifican el reparto de pesos respecto a los modelos con motor de combustión.
El Ariya tiene previstas dos versiones con tracción delantera de 63 kWh y 87 kWh de batería (218 y 242 CV). Hay también una tercera con tracción integral denominada e-4orce con 87 kWh de batería (306 CV), distribución de peso entre ejes del 50/50 y autonomía de hasta 533 km.
Las señales ocultas de Nissan
Todas ellas están inspiradas por esa filosofía japonesa que tanto nos fascina a los occidentales y que tan poco entendemos. Cuando sostienen que algunos aspectos del Ariya se han diseñado bajo la técnica Kumiko se refieren a una forma de carpintería tradicional basada en formas geométricas. El frontal, la iluminación y los altavoces están realizados con esa estética para transmitirte la sensación de que estás en una casa. El suelo plano y el techo solar contribuyen también a lograr este efecto.
Al hablar de la inspiración Sakura aluden a la flor del cerezo. Para ellos está tan presente en su cultura que aprovechan para colocarla disimuladamente donde pueden. Eso quiere decir en el comportamiento de la consola central y en la base del portateléfonos.
Y si dicen tecnología o estética Iki lo que pretenden comunicar es algo parecido a elegancia o vanguardia. Vamos, lo que nosotros identificaríamos como chic.
Otra forma de entender la vida
En Occidente, que solemos ser más pragmáticos, asistimos a toda esta puesta en escena con cierto escepticismo, pero con la ilusión de que esa armonía y equilibrio también va a impregnar nuestras vidas o, al menos, nuestra forma de conducir.
Por si no lo hace, porque nuestra forma de entender la vida es muy diferente, el Ariya incorpora soluciones más terrenales como una consola deslizante eléctrica, pantalla dual de 12,3″, cámara 360 para que no le hagas ningún rayón al coche, advertencia inteligente de colisión frontal, mantenimiento de carril de emergencia, frenado de emergencia inteligente y tecnología de frenado de emergencia automático trasero. Solo la conexión al mundo real a través de Amazon Alexa y los sistemas Android y Apple Car Play de nuestros teléfonos ponen en riesgo esa paz interior que Nissan nos promete a bordo.