Pues ya ves que sí, aunque solo las especies más grandes. Esta que vemos en la imagen, es una rana toro africana (Pyxicephalus adspersus) procedente de la zona subsahariana. Esta especie es la segunda más grande del mundo. En gran medida, esto se debe a su peculiar dieta, consistente en ratones, reptiles y, en definitiva, todo aquello que le quepa en la boca. Se trata de una especie que es capaz de dar auténticos bocados. No en vano, la rana toro africana ostenta el récord de haberse tragado, ella solita, 14 crías de cobra. Su peso y volumen también la distinguen del resto. Un ejemplar de estos puede pesar más de 3 kg y alcanzar tamaños totalmente inusuales en muchos otros tipos: hay registrados casos de machos que superaban los 30 cm.

En algunas zonas de Europa (Alemania, por ejemplo) y de EEUU se venden como mascotas, pero lo cierto es que son bastante agresivas para tenerlas como animal de compañía.

Consulta enviada por: Elena García, Granada

Redacción QUO