Llevábamos años oyendo hablar de los cocodrilos que supuestamente viven en las alcantarillas de Nueva York (y de cuya existencia aún no se han encontrado pruebas concluyentes), y resulta que al final la ciduad de los rascacielos si albergaba a una especie animal desconocida hasta la fecha: un nuevo tipo de rana.

Investigadores de la Universidad de Rutgens han descubierto que la ciudad de Nueva York es el hábitat de muchas más especies aparte de raperos, ejecutivos de Wall Street y estrellas de Broadway. Porque en las zonas costeras de la metrópoli, incluída la isla de Manhattan, han localizado ejemplares de una variedad desconocida de rana leopardo, a la que han bautizado Kraufeldi, en homenaje a Carl Kraufeld, un herpetólogo que ya a mediados del siglo XX afirmó que en la ciudad estadounidense se daban las condiciones idóneas para que pudieran vivir ciertas especies de batracios y reptiles.

La nueva especie se caracteriza por su piel machada y por el peculiar sonido que emiten los machos para aparearse, totalmente distinto del de las otras especies conocidas de ranas leopardo.

Redacción QUO