Entre los elefantes africanos, lo habitual es que tanto los machos como las hembras tengan colmillos. Pero, un equipo de la Universidad de Kent ha detectado que estos animales podrían estar experimentando un curioso ejemplo de evolución forzosa, que les está llevando a perder sus defensas.

Los investigadores han estudiado a los elefantes que viven en la reserva de Gorongosa, en Mozambique, cuya población fue diezmada durante la guerra civil que asoló el país entre 1977 y 1992. Durante la contienda, soldados y guerrilleros cazaban a estos animales tanto para comer su carne, como para vender sus colmillos.

Y, ahora, los investigadores han notado un curioso fenómeno. Casi un 4% de las hembras que han nacido desde el fin de la guerra, no tiene colmillos, cuando lo habitual es que la cifra sea muy inferior. Y no solo eso. Incluso los ejemplares que han nacido con ellos, lucen unas defensas de menor tamaño que sus ancestros.

Este fenómeno también se ha observado en otros lugares de África, donde la caza furtiva sigue siendo una amenaza. Como en el parque de Ruaha, en Tanzania, donde el 21% de las hembras no los tienen. O en el de Addo, en Suráfrica, donde el 98% de las 174 hembras, han nacido sin ellos.

Los investigadores sospechan que podría tratarse de una sorprendente adaptación evolutivo. Ya que al nacer sin colmillos, estos animales carecen de interés para los furtivos. Pero es necesario realizar análisis genéticos que confirmen esta hipótesis.

Fuente: Telegraph.

Vicente Fernández López