Una gran tormenta caída esta pasada semana en la zona más seca de todo América del Norte, Death Valley, hizo que apareciera algo inusual: un enorme lago al sureste de California, en el desierto de Mojave. Al menos así lo ha conseguido reportar el fotógrafo Elliott McGucken en su cuenta de Instagram, quien estaba maravillado con la instantánea. Iba de camino a Badwater Basin, donde creía poder encontrar unas graves inundaciones, pero en el trayecto se topó con esta imagen.

«Es una situación muy surrealista ver tanta agua en uno de los lugares más secos del mundo. A pesar de que conseguí llegar a mi destino, estas fotos son probablemente más únicas».

Para quienes crean que se necesitan litros y litros de agua para que aparezca una imagen así, se equivocan. Así lo afirma el meteorólogo de weather.com, Chris Dolce: «En un ambiente desértico, irónicamente, el agua no se absorbe fácilmente. Lluvias moderadas pueden causar estas ‘pequeñas inundaciones’ en Death Valley. Incluso en zonas donde no llueve. Normalmente, los arroyos secos suelen llenarse debido a precipitaciones que vienen desde zonas mas altas».

Área de récords

Para que os hagáis una idea de donde le viene el nombre de «Valle de la Muerte» a esta zona del este de California, solo en 1972 alcanzó las temperaturas más altas de mundo, rozando los 94ºC, y en 2018, llegó a ser el mes más caluroso de todo el mundo, con cifras medias de 42.3ºC tanto de día como de noche.

En cuanto a las precipitaciones, Death Valley apenas recibe una media de 60 mm por metro cuadrado… ¡en todo el año! Pero aunque sea poco agua, de vez en cuando, las grandes tormentas son capaces de maravillarnos con imágenes como la que captó McGucken, incluso llegar a ver un poco de verde a nuestro alrededor. Y es que, aunque no lo creamos, hay fauna y flora que sobrevive en ambientes como este.

Death Valley National Park, California

Parque Nacional Death Valley, 2005.
David H. CarriereGetty Images

Fuente: Science Alert

Alberto Pascual García