Quien no se consuela es porque no quiere. Eso es algo que sabe muy bien el Macrostomum hystrix, una especie de gusanoq ue ha encontraod una solución muy práctica al eterno problema de la falta de pareja con la que aparearse. Y dicha solución consiste en fecundarse a sí mismo inyectándose semen en la cabeza, tal y como ha revelado una nueva investigación realizada por la Universidad de Basilea en Suiza, y cuyos resultados se han publicado en la revista de la Royal Society.
Para la mayoría de las especies, el celibato es sinónimo de ausencia de descendientes. Pero no para este tipo de gusanos planos que, a falta de eventuales parejas, se pincha en la cabez con un pene en forma de aguja, inseminándose a sí mismo. los científicos han bautizado a esta práctica con el nombre de «inseminación hipodérmica».
Por si esto no resultara bastante bizarro, les diremos que el «sexo» en pareja de esta especie también es, cuando menos, peculiar. Todos los ejemplares de Macrostomum hystrix poseen a la vez órganos femeninos y masculinos. Por eso, la cópula entre dos de estos gusanos se asemeja a un combate de wrestling, en el que cada uno trata de pinchar con su pene aguja al otro para inyectarle su senen.
Redacción QUO