Un equipo de la Universidad Nebraska-Lincoln ha pronosticado una nueva estructura molecular de hielo que superaría la densidad más baja conocida hasta la fecha.
El hielo, ya sea en forma de copo de nieve o en cubitos, es básicamente una forma de agua sólida cristalina. Pero los científicos han descubierto que la mayoría del hielo que conocemos es simplemente una de las posibles formas de esta estructura cristalina y ya han identificado 17 posibles configuraciones.
A esa lista podría sumarse una más. En un estudio, publicado en Advances Science, los expertos han llegado a la conclusión que la nueva estructura sería un 25% menos densa que cualquier otra.
“Hemos realizado una gran cantidad de cálculos – explica Xiao Zeng Cheng, coautor del estudio – centrados en confirmar que no se trata solo de una nueva forma de hielo de baja densidad, sino del de más baja densidad hasta la fecha.”
Zeng y su equipo utilizaron un algoritmo computacional y simulación molecular para determinar las gamas de presión y temperatura extremas en las que el agua se congelaría en la estructura pronosticada. El equipo estima que este nuevo hielo se formará únicamente cuando el agua se encuentra en un espacio cerrado que se somete a una presión cuatro veces mayor que la que las zonas más profundas del Océano Pacífico y a una temperatura cercana a los 250 grados Kelvin (- 10ºC). A medida que la temperatura se reduce acercándose al cero absoluto, la presión necesaria para conseguir esta estructura sería equivalente a 300 aviones jumbo sobre los hombros de una persona. “El agua y el hielo son siempre interesantes – concluye Zeng – porque tienen una importancia fundamental en la vida y en el ser humano. Si pensamos acerca de ello, la baja densidad del hielo protege el agua debajo de él, si fuera más denso, el agua se congelaría desde abajo y ninguna especie podría sobrevivir. La combinación de la Naturaleza es perfecta”.
Juan Scaliter