“El Zenkerella insignis es un misterioso roedor de África Central, uno de los menos estudiados de todos los mamíferos vivientes – asegura Erik Seiffert, líder del equipo que se encuentra estudiando este mamífero que nunca ha sido visto vivo –. La última vez que se encontró el cuerpo de alguno fue dos décadas atrás. Y solo existen 11 especímenes en museos de todo el mundo. Ahora hemos encontrado tres cuerpos más. Por eso podríamos decir que Zenkerella podría ser el Pokémon definitivo que los científicos todavía no han sido capaces de encontrar o atrapar con vida. Probablemente sea porque sólo se muestra en el medio de la noche, en lo profundo de la selva de África Central, y podría pasar la mayor parte de su tiempo en los alto de los árboles, donde es particularmente difícil de ver”.
Los expertos analizaron el ADN de estas ardillas por primera vez y los compararon con una amplia muestra de otros roedores de la base de datos GenBank. Los resultados, publicados en la revista Peer J, señalan que, contrariamente a lo esperado, Zenkerella es una prima lejana de tres ardillas de la especie Anomaluroidea, con membranas entre sus extremidades que les permiten planear. Por lo tanto, Zenkerella, que no pueden planear, debería estar en la recientemente bautizada familia Zenkerellidae.
El estudio se suma a un creciente número de evidencias que muestran que es muy poco probable que las adaptaciones que evolucionaron para permitirle a los mamíferos volar o nadar se pierdan o sufran una regresión.
Pero esta ardilla es única en otros sentidos también. Del alrededor de 5.400 especies de mamíferos vivos hoy en día, “sólo Zenkerella insignis y otras cinco son consideradas como los «únicos miembros supervivientes de linajes antiguos – argumenta Seiffert – que se remontan a inicios del Eoceno unos 49 millones de años o más. Dentro de este selecto grupo, sólo la Zenkerella,el monito del monte (Dromiciops gliroides) y la musaraña arborícola de cola emplumada (Ptilocercus lowii), han conseguido el título de «fósil viviente”: se parecen mucho a lo que se observa en el registro fósil de su especie y, a pesar de haber evolucionado, los cambios fueron mínimos. Es una increíble historia de supervivencia y mientras de los otros mamíferos sabemos mucho, apenas estamos empezando a trabajar en las descripciones básicas de la anatomía de Zenkerella. Es interesante pensar que podría haber otras especies de mamíferos desconocidos en las selvas tropicales de África central completamente nuevas para la ciencia”.

Juan Scaliter