Jia Jia nació en 1978 en la región china de Sichuan y cuando 21 años fue enviada al Ocean Park de Hong Kong, el mismo año que esta ex-colonia británica volvió a formar parte del país asiático. A lo largo de su vida, Jia Jia, cuyo nombre significa Excelencia, dio a luz a seis cachorros de panda, una cifra bastante alta teniendo en cuenta la dificultad de estos animales para reproducirse en cautiverio. Pero en los últimos tiempos su salud se deterioró rápidamente. Su dieta habitual de unos 10 kilos de frutas y bambú se redujo a apenas tres kilos.
“Se encontraba en un estado tan débil – explicaron las autoridades del parque en un comunicado – que para evitar sufrimiento y basándonos en razones éticas, veterinarios del Departamento de Agricultura, Pesca y Conservación del parque decidieron aplicar un tratamiento de eutanasia a Jia Jia”.
Actualmente quedan poco más de 1.800 pandas salvajes debido a la constante invasión de su hábitat natural.
“Sabíamos que llegaría este día – señaló en el comunicado el director del parque, Leo Kung – y aún así se trata de uno muy triste para todos nosotros, en especial para los cuidadores que estuvieron con ella en los últimos años”.
Juan Scaliter
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