Las medusas son una presencia habitual en nuestras playas durante el verano. Pero, en nuestra cultura no es frecuente encontrárnoslas en un plato. En cambio, en algunos lugares de Asia no resulta extraño verlas en las cartas de algunos restaurantes populares. Lo habitual para prepararlas es enmanirnarlas en sal y potasio durante varias semanas para que adquieran un aspecto crujiente.

Pero, ahora, un equipo de investigadores de la Universidad del Sur de Dinamarca, ha creado una técnica que perfeccionael preparado y las deja listaspara su consumo en unos pocos días. Y el resultado es un crujiente de medusa que recuerda en su apariencia a una patata frita.

Los investigadores daneses quieren ahora estudiar el proceso por el cual el organismo filamentoso y gelatinoso de estas criaturas adquiere esa textura tan crujiente. Con respecto a su sabor, aseguran que es como comer carne de pescado muy salada, y con un resto de gusto a goma.

Vicente Fernández López