Comienza una nueva semana en la que, sin duda, el frío va a ser el protagonista en gran parte de Europa. Febrero ha querido despedirse a lo grande y de la mano de un concepto que saltó a las portadas hace unos años: el vórtice polar. Pero ¿qué es y qué papel juega en nuestra atmósfera?

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El vórtice polar es una región de bajas presiones, con vientos que giran en sentido antihorario y que se encuentra en ambos hemisferios en las regiones polares. El hemisferio norte, en el cual nos encontramos, confina el aire frío en la región Ártica y está presente tanto en la troposfera (la capa en la cual nos encontramos) como en la estratosfera (entre 10-50km de altitud aproximadamente). El vórtice polar estratosférico tiene una cierta estacionalidad y se mantiene fuerte en los meses de invierno desapareciendo en primavera.

Calentamiento súbito estratosférico ¿eso qué es?

En condiciones normales, el aire frío se mantiene confinado sobre las regiones polares gracias al vórtice polar. Sin embargo, hace unas semanas, a unos 30-50 kilómetros de altura se produjo sobre nuestras cabezas lo que se conoce como «Calentamiento Súbito Estratosférico» (CSE), un calentamiento repentino en la estratosfera que perturbó al vórtice y lo rompió en dos. De esta manera, ese aire frío dejó de quedar confinado en el Polo y se deslizó hacia latitudes más bajas.

Podemos imaginarnos al vórtice como una peonza girando y al calentamiento súbito estratosférico como una perturbación que modifica la posición de esa peonza y lo saca de su posición normal.

Por lo tanto, ese aire frío se ha deslizado hacia latitudes más bajas y ya esta dejando temperaturas muy gélidas en el norte de Europa. En especial, este lunes muchas capitales europeas van a congelarse literalmente debido a temperaturas que en Rusia descenderán fácilmente hasta los -25ºC y en Centroeuropa a los -15ºC. En España, se podrá sentir en este final de febrero, aunque no de forma tan intensa.

Batalla meteorológica: frío contra lluvia

A pesar de que en España no se sentirá de forma tan evidente el frío siberiano, lo que sí se producirán serán lluvias muy abundantes.

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Hay una batalla por ganar y, en este caso, parece que la lluvia va a vencer al frío. Este avanza desde el norte de Europa, como si de un ejército se tratase. Allí precisamente se ha formado un anticiclón muy estacionario que va a ejercer de “escudo” ante la llegada de nuevas borrascas que no van a tener más remedio que desviarse hacia España provocando lluvias intensas y persistentes.

Además, la nieve volverá en el norte de la Península ya que las lluvias se “aliarán” con el aire frío siberiano y se producirán copiosas nevadas.

El efecto mariposa ¿una vez más?

Por todos es de sobra conocido el proverbio chino que dice “el aleteo de las alas de una mariposa en China puede dar lugar a un tifón en Nueva York”.

En meteorología este hace referencia a la sensibilidad en las condiciones iniciales dentro del sistema caótico, como el que es la atmósfera. En este caso vemos como una perturbación producida por ese «Calentamiento Súbito en la estratosfera» ha provocado la perturbación del vórtice polar, la inyección de aire frío en Europa, la formación del anticiclón en el norte del continente europeo y, a su vez, la llegada de lluvias a nuestro país. ¡Todo está conectado!

Redacción QUO