Verdes, bellísimas, un estallido de vida marina… Esta es la primera impresión causada por las “nubes marinas” de fitoplancton fotografiadas desde el espacio por la NASA que te mostramos. El fitoplancton siempre se menciona como un bien escaso, algo que debemos cuidar para garantizar la base de la alimentación de los habitantes de los océanos.
El aumento de las temperaturas oceánicas en los últimos años ha provocado el descenso de su producción global. Sin embargo, a veces es el retrato de una marea peligrosa. La abundancia de nitrogeno procedente de la agricultura llega a lagos y mares, y los sobrefertiliza. Entonces, en algunas regiones de mucha actividad agrícola, el fitoplancton crece en exceso.
Los abundantes microorganismos que forman estos florecimientos mueren y se descompone, con lo que absorben todo el oxígeno del agua en el proceso. El legado son “zonas muertas” carentes de oxígeno. En el último recuento había al menos 400 zonas de este estilo en los océanos, que cubren una superficie de 250.000 kilómetros cuadrados e incluyen partes del Golfo de México, el mar Báltico y las aguas entre Japón y Corea.
Al Este de Tasmania. Los tonos marrones corresponden a las zonas de más acumulación de fitoplancton, en azul claro, aquellas que no tienen materia orgánica en la superficie. La imagen fue tomada por el programa Aqua-MODIS del satélite Terra de la NASA.
Las aguas del sur argentino repletas de vida, tal como lo muestran las imágenes tomadas por el sensor MODIS del satélite Terra. Las brillantes tonalidades verdes y azules pertenecen a una densa concentración de plantas microscópicas que crecen y se multiplican sobre la superficie del Atlántico sur.
Una brecha entre las nubes, sobre el mar de Barents, en el océano Ártico, revela una larga y densa mancha de fitoplancton. La parte visible de este “florecimiento” mide 150.000 kilómetros cuadrados.
El mar de Ross, una bahía profunda entre el océano Glacial Antártico y la Antártida, es una de las regiones más productivas de los océanos del mundo. La intensa mancha verde indica la densa acumulación fitoplancton.
Donde el Atlántico Sur se encuentra con el Océano Sur. El intercambio de agua se produce a medio kilómetro al norte de la Isla de Georgia del Sur. El remolino que se organiza puede verse gracias al fitoplancton que crece en abundancia.