Las diminutas y translúcidas ranas de cristal aumentan su transparencia de dos a tres veces mientras duermen, y lo consiguen al almacenar temporalmente glóbulos rojos en el hígado
La rana de cristal (Hyalinobatrachium fleischmanni) es una especie de rana tropical que viven sobre las hojas de las plantas. Pero su mayor peculiaridad es que su cuerpo es transparente y su piel traslúcida. Un cuerpo así es fruto de adaptaciones que las ranas de cristal utilizan como camuflaje, o más bien como capa de invisibilidad, frente a posibles depredadores. Tienen otra peculiar costumbre, y es que duermen sobre hojas verdes durante el día.
Para muchos vertebrados, particularmente las especies terrestres, lograr el nivel de transparencia de una rana de cristal es un reto inalcanzable, debido a los numerosos glóbulos rojos (GR) que circulan continuamente por todo el cuerpo, haciendo que incluso tejidos de elevada transparencia resulten opacos.
¿Cómo lo consiguen las ranas de cristal?
En un reciente estudio, investigaron cómo las ranas de cristal superan esta barrera fisiológica. Empleando fotografía a color calibrada para medir la transparencia animal e imagen fotoacústica para rastrear el movimiento de los glóbulos rojos en ranas vivas, encontraron que las ranas de cristal se vuelven, en promedio, entre un 34 y un 61% más transparentes mientras duermen, lo que sugiere que los animales mantienen activamente una transparencia dinámica.
Según los autores del estudio, lo hacen retirando aproximadamente el 89% de sus glóbulos rojos de la circulación y «ocultándolos» en el hígado durante el sueño, sin que esto tenga ningún efecto vascular o metabólico perjudicial.
A medida que las ranas se despiertan y se vuelven más activas, el número de GB en circulación aumenta enormemente, al igual que su opacidad. Dado que estas altas concentraciones locales de GR en la mayoría de los vertebrados a menudo producen oclusión vascular o coagulación, estos hallazgos pueden ofrecer información sobre los mecanismos involucrados en la prevención de estas y otras patologías vasculares.
El mecanismo que impulsa la redistribución de GR en las ranas de cristal no se comprende. No está claro si la rana de cristal puede manipular activamente los cambios en la circulación de GR, por ejemplo, en presencia de un depredador