La contaminación del aire provoca más ataques al corazón que la cocaína. Es una de las conclusiones de un artículo publicado en la revista The Lancet, que recuerda la importancia de este problema, cuando Madrid ha vuelto a superar los límites de emisiones nocivas.

El estudio, llevado a cabo por un equipo de varios centros de investigación belgas, afirma que la contaminación del aire aumenta el riesgo de desencadenar un ataque al corazón un 5%, mientras que la cocaína aumenta el riesgo 23 veces. Sin embargo, dado que toda la población está expuesta a la contaminación del aire, y sólo una pequeña fracción (0,02%) está expuesta a la cocaína, la contaminación del aire provoca muchos más ataques cardíacos que la cocaína.

Los investigadores han calculado también el riesgo relativo de diversos productos que aumentan las probabilidades de sufrir un ataque al corazón, así como la fracción atribuible a la población (FAP) de cada uno, es decir, la proporción de ataques de corazón que se estima causados por dichos desencadenantes.

En este sentido, la mayor FAP se apunta a la exposición a los gases contaminantes del tráfico (7,4%), seguido del esfuerzo físico (6,2%), el alcohol (5,0%), el café (5,0%), la contaminación del aire por partículas pesadas (4,8%), las emociones negativas (3,9%), la ira (3,1%), la comida pesada (2,7%), las emociones positivas (2,4%), la actividad sexual (2,2%), el consumo de cocaína (0,9%), fumar marihuana (0,8%) y las infecciones respiratorias (0,6%).

El tabaquismo pasivo no se incluyó en el estudio, pero los autores creen que la FAP es probable que sea similar al de la contaminación del aire exterior. Además, hay evidencias de que la prohibición de fumar en público ha reducido el número de ataques al corazón en un 17%. Por ello, los investigadores reclaman más medidas en esta línea, para mejorar la calidad del aire y proteger la salud de los ciudadanos.

Redacción QUO