Según un estudio publicado en la revista The American Journal of Clinical Nutrition, elaborado por investigadores de la Universidad de Harvard, los refrescos, bebidas azucaradas o soda dietética (en definitiva, las que son azucaradas de forma artificial) no elevan los riesgos de desarrollar diabetes.

El equipo que lidera Fran B. Hu decidió analizar los datos de unas 40.000 personas que fueron seguidas en su alimentación durante 20 años, concretamente en el periodo 1986 a 2006. Durante el periodo de seguimiento, los pacientes rellenaban con frecuencia en un impreso lo que los médicos les pedían: estado de salud, hábitos de alimentación, consumiciones de bebidas azucaradas o sodas light, etc. De los 40.000, durante el estudio, fue diagnosticada diabetes en un 7% de los casos. Los hombres que consumieron una media de una bebida al día, eran un 16% más propensos a tener diabetes que aquellos que nunca habían probado estos refrescos. Esto se debía, principalmente, a bebidas carbonatadas y sodas. De todos modos, las bebidas azucaradas no carbonatadas con sabores a frutas –como pueda ser la limonada–, no mostraron relación con un mayor riesgo de que apareciera diabetes.

Por otro lado, sin tener otros factores en cuenta, aquellas personas que bebían mucha soda dietética u otras bebidas light, tenían también más posibilidades de desarrollar la enfermedad. Pero si se tomaba en cuenta la presión sanguínea de la persona, el peso o el colesterol, las bebidas no parecían estar relacionadas con el riesgo de diabetes.

Según Hu, líder del estudio, «existen muchas alternativas a la soda normal» pero según parece la soda dietética «no es quizá la mejor alternativa». Aunque sí aclaran que «su consumo moderado no va a tener ningún efecto perjudicial».

Trabajos realizados anteriormente en este campo, habían sugerido que aquellas personas que consumen sodas lights con frecuencia, podrían ser más propensas a desarrollar diabetes que las que no las toman. Pero los últimos estudios realizados, confirman que esta vinculación es consecuencia de otros factores comunes tanto a la soda light como a los afectados de la enfermedad, incluyendo el factor sobrepeso.

Redacción QUO