Las cocaína hace estragos los fines de semana. Cada vez aparecen en urgencias de los hospitales más consumidores con ansiedad, palpitaciones o dolor torácico, bajo nivel de conciencia, alucinaciones o delirios. Un estudio del Hospital Clinic de Barcelona cifra en 25.000 las consultas relacionadas con el consumo de esta droga, lo que representa entre el 15% y el 20% de todas las consultas toxicológicas en España.

Lo que más sorprende de la investigación es que a buena parte de los consumidores ni siquiera les impresiona, por ejemplo, estar a punto de sufrir un infarto o un ictus como consecuencia de la cocaína. El 7% acude de nuevo a urgencias durante el mes siguiente y el 22% al cabo del año, según los datos facilitados por Óscar Miró, del Hospital Clinic de Barcelona, en la Societat Catalana de Medicina d´Urgències i Emergències. Coincide que los consumidores reincidentes también han requerido atención en otras ocasiones por haber tomado distintas drogas o alcohol.

Lo más frecuente es que tengan síntomas controlables; el problema es que los consumidores de cocaína están comprando números para un sorteo fatídico. Guillermo Burillo, del Hospital Universitario de Canarias explica el premio: “Son un reservorio de pacientes que en un futuro va a tener problemas cardiovasculares”. La hipertermia, el shock y el coma son las complicaciones más graves que puede desencadenar el consumo de cocaína; en ocasiones llega a provocar la muerte.

Redacción QUO