Un equipo de la Universidad de Duke ha conseguido que dos monos manipulen un brazo robótico exclusivamente con su cerebro. Durante el ensayo, primero los monos ejecutaban la tarea con su propio brazo, moviendo un mando de videojuego durante 20 minutos, hasta que unos días después los monos se dieron cuenta de que podían hacerlo con la mente, sin mover el brazo.
Según el neurobiólogo Miguel Nicolelis, algún día los pacientes tetrapléjicos, además de poder recuperar la movilidad, “se aprovecharán de esta tecnología para sentir la textura de los objetos y experimentar las características del terreno por donde paseen con la ayuda de un exoesqueleto robótico portátil”.
Redacción QUO