Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Granada y el Hospital Clínico San Cecilio de Granada, y cuyos resultados se han publicado en la revista Pedriatics, revela que es mejor no precipitarse al cortar el cordón umbilical de un recién nacido, y retrasar ese instante trascendental algún tiempo. Pero, ¿cuanto? Pues, exactamente, dos minutos.
En el estudio participanro sesenta y cuatro mujeresembarazadas que dieron a luz en el Hospital Clínico San Cecilio de Granada. Todas ellas tuvieron un embarazo normal y un parto espontáneo vaginal. Pero a la mitad de los recién nacidos se les cortó el cordón umbilical diez segundos después del alumbramiento, mientras que en la otra mitad esta operación se realizó con dos minutos de retraso.
En los días posteriores los expertos comprobaron que los bebés del segundo grupo mostraban una mayor resistencia al estrés oxidativo que los del primero.»Nuestro estudio demuestra que el corte tardío ejerce un efecto beneficioso en la capacidad antioxidante y reduce la señal inflamatoria inducida durante el parto, lo cual podría mejorar el desarrollo postnatal durante los primeros días de vida», afirma Julio José Ochoa herrera, director de la investigación.
Redacción QUO