Cuando el embrión aún no llega a las seis semanas, un ligero roce en el labio superior o en las aletas de la nariz causará que el cuello del feto retroceda para alejarse de la fuente de estimulación. Así, al menos, lo explica Ashley Montagu en el libro El tacto: la importancia de la piel en las relaciones humanas. De acuerdo con los apuntes de este antropólogo de origen británico, la piel “es el mayor órgano sensorial del cuerpo. Incluso la córnea transparente del ojo está recubierta de una capa de piel modificada”. Aunque es muy delgada, en uno de sus estratos, la dermis, se encuentran terminaciones nerviosas, vasos sanguíneos, un poco de grasa y pequeños músculos que mueven las vellosidades cuando hace frío, para cortar el aire
La suya no es una tarea que tenga que llevar a cabo de forma individual; de hecho, se coordina con otros órganos del cuerpo para conseguir mantener el organismo en equilibrio. “Quizá sea”, recalca Ashley Montagu, “junto con el del cerebro, el más importante de nuestros sistemas orgánicos”.
Ambulancia particular
La piel cuenta con mecanismos de autorreparación muy completos que minimizan los posibles daños en nuestro organismo. Por ejemplo, las ampollas de agua que se producen en caso de quemadura tienen como misión enfriar la zona y evitar heridas más profundas.
EL DATO: 2,5 a 4 kilogramos es el peso aproximado de la piel. De promedio mide 1,63 metros cuadrados.
Redacción QUO