Consumir alcohol de forma frecuente (y en ocasiones, incluso, en excesivas cantidades) no es bueno para la salud de nadie. Pero, ahora, una nueva investigación revela que algunos de sus riesgos pueden ser mayores para las mujeres que para los hombres.
Un equipo de investigadores de la Universidad de Umea, en Suecia, acaba de publicar los resultados de un experimento que comenzó en 1981, y durante el cual observaron como les afectaba a la salud el consumo habitual de alcohol, desde que tenían 16 años, hasta que ya habían superado la barrera de los 40.
Y lo que descubrieron es que las mujeres que bebían mucho sufrían un notable aumento de los niveles de glucosa en su sangre, lo cual está considerado un factor de alto riesgo de desarrollar diabetes tipo 2. De hecho, muchas de ellas acbaron teniendo la enfermedad. En cambio, ese aumento no se produjo en los hombres, cuyos niveles de glucosa no variaban por causa del consumo del alcohol.
Que las bebidas alcohólicas influían en los niveles de glucosa de la sangre, era algo que ya se sabía. La causa parece estar en el etanol que, entre sus efectos provoca una mayor resistencia a la insulina. Pero lo que los investigadores aún no aciertan a explicar es la causa de esos resultados tan dispares entre las mujeres y los hombres.
Es necesario realizar más pruebas para intentar llegar a una conclusión. Pero, de momento, este experimento queda como uno de los más largos nunca realizados sobre los efectos del consumo de bebidas alcohólicas.
Fuente: EurekaAlert.
Vicente Fernández López