Fipronil. Es el nombre del culpable de que millones de huevos hayan sido retirados del mercado en Alemania y Holanda. La decisión se toma después de haber encontrado concentraciones anormalmente altas de este insecticida en cientos de miles de huevos.

El Fipronil es un insecticida de uso veterinario para combatir los piojos en animales, pero su uso está prohibido en especies destinadas al consumo animal. Esta sustancia puede causar graves daños en órganos como hígado, riñones y glándula tiroidea.

Las autoridades sanitarias sospechan que la sustancia fuer administrada a los animales para conseguir un mayor rendimiento. De hecho, los análisis realizados a los animales de las granjas afectadas revelan niveles anormalmente altos de este compuesto, tal y como revela The Guardian.

Redacción QUO