La cafeína es el antagonista de los receptores de adenosina, los cuales facilitan el sueño y la relajación. La supresión de estos receptores nos activa, pero disminuye nuestra capacidad de degustar el dulce lo que, irónicamente, puede contribuir a que tengamos más ganas de tomarlo.

Según Robin Dando, profesor asistente de la ciencia de los alimentos y autor principal de la investigación, «cuando bebes café, cambia tu forma de percibir el sabor. Poco después de haber consumido cafeína, es probable percibir el sabor de la comida de forma distinta».

El artículo, que ha sido publicado en la revista especializada Journal of Food Science, explica que «la cafeína puede reducir el efecto del sabor dulce que perciben los seres humanos, lo que apoya la evidencia de que los receptores de adenosina modifican el gusto».

En el estudio, un grupo tomó muestras de café descafeinado y el otro equipo también, solo que con 200 miligramos de cafeína que añadieron en el laboratorio para transformarlo en una potente taza de café (el estimulante se añadió con el fin de evitar que la diferencia entre ambos grupos de estudio pudiera darse por el tipo de café utilizado y poder simular la ingesta habitual de esta bebida). Sus bebidas solo eran iguales en un aspecto: ambas llevaban azúcar añadido. Ninguno de los grupos sabía cuál era exactamente el que iba a tomar.

En una segunda fase, los participantes hablaron sobre lo despejados que se encontraban y hacían una estimación sobre la cantidad de cafeína que tenía su café. Ambos grupos informaron haber notado un aumento de energía tras beber el café y no sabían reconocer cuál de los dos habían consumido.

Dando explica que «lo que parece importante es la acción de consumir ese café. Solo el hecho de pensar que has hecho algo que te hará sentir más despierto, te hace sentir más despierto».

Por cierto, recientemente un grupo de investigadores descubrió que la mezcla de café y chocolate es buena para el cerebro. Así que si te quedas con ganas de algo dulce después del café, no dudes en añadir un poco de chocolate en el siguiente ¡es la mezcla perfecta!

Vía | sciencedaily.com

Redacción QUO