El Instituto Tomás Pascual Sanz (ITPS) ha celebrado el undécimo aniversario de su fundación con una firme apuesta por la salud pública, la nutrición y los hábitos de vida saludables. Y, por ese motivo, organizó una ponencia con María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la Organización Mundial de la Salud, quien explicó que el gran reto de la salud pasa por la prevención. «Limitarse a tratar a los pacientes ya no es suficiente; resulta fundamental prevenir las enfermedades. La idea no es evitar la enfermedad, sino proteger la salud gracias a un mejor diseño de las ciudades, pensadas sobre todo para los ciudadanos. Y este tipo de acciones también son fundamentales para tener éxito en la lucha contra el cambio climático”, aseguró la investigadora.
El sistema sanitario, los hábitos saludables, el medioambiente y la genética son los cuatro factores que influyen cada vez más directamente en la salud. En este sentido, Neira ha afirmado que: «Cuando consigamos reconciliar el desarrollo económico con la protección ambiental, estaremos cerca de ese deseado modelo de desarrollo sostenible, que muchos ambicionamos. Para la OMS, ese desarrollo es una garantía de mejoras en la salud pública”.
De entrada, la doctora ha juzgado imprescindible aplicar una planificación urbana saludable, un aspecto en el que los alcaldes pueden actuar «como pequeños ministros de Salud» en sus respectivas ciudades. Sobre todo, respecto a dos cuestiones: los factores de riesgo ambiental y la contaminación del aire. “Los riesgos ambientales producen un 25% de las causas de muerte y morbilidad, mientras que el 90% de la población mundial respira aire contaminado. Ambos factores provocan casi 20 millones de muertes al año en todo el mundo que podrían prevenirse. Asimismo, el acceso a energías limpias tendría un efecto inmediato para los dos mil millones de personas que aún cocinan a fuego abierto en todo el mundo”.
Por último, María Neira ha valorado la alimentación como fuente de salud, desde su producción sostenible hasta su uso racional, evitando el actual desaprovechamiento de una tercera parte de los alimentos que se producen. Ha destacado también la cohesión social, un rasgo distintivo de las ‘blue zones’, o aquellos lugares donde las personas son más longevas. Ha citado las cinco ciudades líderes en ese aspecto: Cerdeña (Italia), Nicoya (Costa Rica), Palo Alto (California, Estados Unidos), Okinawa (Japón) e Icaria (Grecia). “Es vital la cooperación como modo de prevención primaria, asegurándonos de que las causas de las enfermedades se corrigen”. Así, en el ámbito de la salud pública, ha manifestado su convicción de que “la clave para la salud está en la prevención”, ha concluido.
Vicente Fernández López