Una investigación realizada por Juan Carlos Izpisua en el Salk Institute, en La Jolla, California, ha sentado la base para futuros tratamientos que sirvan para regenerar heridas graves en la piel sin tener que recurrir a la cirugía. Y es que el investigador español ha logrado regenerar heridas y úlceras en la piel de ratones, sin necesidad de utilizar injertos.
Cuando se produce una herida en la piel, las células epiteliales (que recubren la superficie del cuerpo) se mueven hacia la zona afectada para intentar reparar el daño causado. Eso es posible cuando la herida es pequeña, pero no cuando se trata de algo más grave.
Lo que Izpisua y su equipo ha hecho ha sido inyectar virus en células no epiteliales, para forzar la expresión de cuatro de sus genes y convertirlas en células epiteliales. A esa técnica se le llama reprogramación celular, y gracias a ella han logrado regenerar las heridas de los ratones en dieciocho días.
Por supuesto, aún hay que realizar muchísimas pruebas antes de que este tipo de terapia pueda aplicarse a los humanos, pero es el primer paso de una investigación que promete resultados que pueden ser revolucionarios.
Fuente: The Guardian.
Vicente Fernández López