Las células madre no dejan indiferentes a nadie: para unos resulta insensato prescindir de su potencial médico, y para otros, su utilización es inmoral e ilegal. Pero ¿qué son las células madre? Se trata de un tipo de célula capaz de ser progenitora de otros tipos de células. Es decir, pueden transformarse en las células especializadas de los órganos y los tejidos de nuestro cuerpo, y pueden renovarse constantemente, de forma que con unas pocas células madre pueden surgir en unos meses millones con las mismas características que sus predecesoras.
Gracias a estas peculiares características, los científicos creen que podrían orientar su desarrollo en nuestro propio beneficio. En este sentido, las células madre abren la esperanza a nuevos sistemas para crear tejidos y órganos y curar enfermedades que tienen su base en la degeneración y muerte celular, como la diabetes, el Parkinson, el Alzheimer o la paraplejía. Incluso podrían ser la base para futuros tratamientos estéticos.
Los primeros trabajos con células madre son relativamente recientes. En 1998 dos equipos científicos informaron de la obtención de células madre a partir de embriones humanos, reproduciendo lo que ya se había logrado en ratones.

En España
Bernat Soria, catedrático de Fisiología y director del Instituto de Bioingeniería de la Universidad Miguel Hernández, de Elche (que llegó a convertirse en Ministro de Sanidad) consiguió en el año 2000 generar células beta -encargadas de la secreción de insulina- en ratones a partir de las células madre embrionarias, lo que suponía un gran paso hacia la curación de la diabetes.

No obstante, los científicos tienen todavía muchas incógnitas por resolver. El propio Bernat Soria reconoce que podrían pasar 10 ó 15 años antes de que se lleguen a conocer procedimientos que se puedan estandarizar, lo cual abriría esperanzas para el siguiente paso, que sería programar que las células madre se conviertan en el tejido deseado.

Diferentes células madre
No todas las células madre tienen la misma capacidad de transformarse en cualquier otra célula del organismo. De hecho, los científicos hablan de tres tipos de células madre:
– Totipotentes: forman parte del embrión cuando está compuesto por dieciséis células aproximadamente. Si una de esas células se separa de las demás, puede dar lugar a otro embrión, es decir, incluso a un organismo completo.
– Pluripotentes: se encuentran en la masa interna del embrión en su fase de blastocisto, es decir, entre los días cinco a catorce desde su concepción. Pueden transformarse en células de cualquier tejido u órgano del cuerpo humano, pero no en un embrión.
– Multipotentes: se pueden diferenciar en células de distintos tipos pero dentro de una misma categoría. Por ejemplo, las células madre sanguíneas sólo podrían transformarse en glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas, pero no por ejemplo en células musculares o nerviosas.

¿Por qué generan tanta polémica?
La principal controversia sobre las células madre tiene que ver con el modo en que son obtenidas. Dado que responder hasta qué punto es ético utilizar fetos o embriones humanos es complejo, la legislación existente al respecto varía de unos países a otros. En este sentido, se trata de una polémica similar a la generada por el aborto y las leyes que tratan de regularla.
Por ejemplo, Reino Unido fue el primer estado que autorizó por ley, en febrero de 2002, la clonación de embriones humanos con fines terapéuticos y creó el primero banco de células embrionarias.

Redacción QUO