El año 2007 ha supuesto una vuelta de tuerca en el panorama musical con el lanzamiento de tres instrumentos de nueva generación que han conseguido traspasar las fronteras de los circuitos académicos y han encandilado a músicos y DJ. Son los cimientos de la revolución musical del siglo XXI. Uno de ellos es catalán, el reacTable, otro francés, el Lemur, y un tercero, el Tenori-on, japonés.
A los que entran por primera vez en contacto con la música digital les permite aprender de forma más fácil y rápida. Para los más experimentados supone una manera de realizar composiciones más complejas y ricas, mejorar la comunicación con la música y la audiencia, y producir un espectáculo más completo. Obra del Grupo de Investigación Musical de la Universitat Pompeu Fabra, reacTable es un instrumento electrónico que incorpora música, imagen e interactividad. El pentagrama se ha sustituido por un lenguaje de luz y dibujos con el que dialogamos con el instrumento, “una forma de comunicación mucho más intuitiva, con unas posibilidades de aprendizaje y dominio casi infinitas”, en palabras de Sergi Jordà, director del Grupo de Investigación Musical. Este doctor en Informática y Comunicación Digital afirma también que: “Lo que diferencia a reacTable de otros artilugios surgidos hasta ahora es que se trata de un instrumento independiente de cualquier otro dispositivo”. Actualmente, según nos cuenta Martin Kaltenbrunner, uno de los “padres” de reacTable, solamente existen unos seis ejemplares en el mundo. Solicitadas cual Plácido Domingo, las dos unidades que el Grupo de Investigación Musical tiene en “plantilla” ya han dado más de 30 conciertos en 25 países. Otras tres están expuestas en museos, y seis se encuentran en producción para nuevos museos. Según Martin Kaltenbrunner: “Con el reacTable podemos tocar desde la música electroacústica de las décadas de 1950 y 1960 hasta el tecno”. Esta maravilla se produce bajo pedido y de modo casi artesanal. De ahí su precio: 15.000 euros. Nosotros no la veremos ni en colores.

Redacción QUO