Guernsey es una isla situada en el Canal de la Mancha, frente a las costas de Normandía. Y es también un lugar donde se están realizando curiosos descubrimientos arqueológicos, que plantean interesantes enigmas.
Ya en 2017, se descubrió en la isla una tumba con el esqueleto de un delfín. Y, ahora, han aparecido los restos de un hombre, al que le faltaban las manos. ¿De quién podría tratarse?
La antigüedad de estos restos humanos ha sido datada en torno al año 1500. En aquella época la isla estuvo poblada por una comunidad de monjes. Así que se piensa que pudo ser uno de los religiosos que, tal vez, falleció a causa de la lepra.
Más enigmático resulta el entierro del delfín. En aquellos tiempos esos animales se comían. Peor en este caso sus restos estaban cubiertos del sal, como si hubieran querido preservarlos. ¿Por qué? ¿Tenía ese animal algún significado sagrado para aquellos monjes?
Vicente Fernández López