Se estima que la domesticación de los perros se produjo hace aproximadamente 14.000 años, en algún lugar de Oriente Medio. Se desconoce si fue un proceso que surgió de manera espontánea, o si los humanos lo aceleraron. Pero, lo que si es cierto, es que nuestra especie comprendió pronto que los canes eran unos aliados muy valiosos.
Ahora, un estudio realizado por un equipo de la Universidad de Copenhaguen, ha encontrado evidencias de que los perros ya ayudaban a los humanos a cazar, desde las etapas más tempranas de ese proceso de domesticación.
Los investigadores han analizado numerosos huesos de animales, con una antigüedad aproximada de 1.500 años, que han aparecido en el yacimiento de Shubayqa 6, en Jordania. Dichos restos óseos presentan señales inequívocas de que habían pasado a través del sistema digestivo de otro mamífero. Pero, dado que son demasiado grandes para haber sido digeridos por humanos, lo más probable es que hubieran sido tragados por perros.
Además, en el yacimiento han aparecido huesos de animales muy veloces, como las liebres o los zorros, en una proporción sustancialmente mayor que la que suele ser habitual en otros asentamientos humanos de una época similar.
El hallazgo sugiere que quienes vivían en aquel lugar tenían un “arma secreta” que les permitía cazara esas presas tan esquivas. Y, según los investigadores, lo más probable es que dicha “arma” fuesen los perros.
Por supuesto, también se han encontrado huesos de perros. Así que todos los indicios hacen pensar que estos animales convivían con los humanos que habitaban el yacimiento, y colaboraban con ellos en las tareas de caza.
Fuente: ScienceDaily.
Vicente Fernández López