El médico británico Joseph Mortimer Granville lo ideó en 1880 para combatir lo que en la época victoriana se conocía como histeria femenina, una dolencia habitual en la época. Se le diagnosticaba a cualquier mujer con síntomas como irritabilidad o pérdida de apetito.
La terapia consistía en un masaje pélvico con el vibrador hasta llegar al “paroxismo histérico”, es decir, al orgasmo.
Redacción QUO
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…
La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…
El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…
La vitamina D altera las bacterias intestinales de los ratones y como resultado mejora su…
Los científicos confirman la composición del núcleo interno de la luna, que consiste en una…
El cambio climático multiplica la amenaza de la resistencia a los fármacos antimicrobianos