Utilizamos frecuentemente esta expresión para decir que alguien es muy «chulo», ya sea porque cuida su forma de vestir o porque tiene un carácter algo insolente y vanidoso.
Para saber de dónde viene el dicho tenemos que remontarnos al Madrid antiguo y a sus líneas de tranvía. Uno de ellos llegaba hasta el lugar donde se celebraba la Verbena de San Isidro, y era justo el número 8, en cuyo interior todos los ocupantes viajaban vestidos de chulapos y chulapas.
Publicación de la sección #Quonectados del nº 200
Redacción QUO
Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…
La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…
El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…
La vitamina D altera las bacterias intestinales de los ratones y como resultado mejora su…
Los científicos confirman la composición del núcleo interno de la luna, que consiste en una…