Hasta no hace mucho, si hubiéramos preguntado cual es la gran catedral del juego, habríamos respondido Las Vegas y tendríamos toda la razón. Pero las cosas han cambiado, y la ciudad estadounidense ha sido destronada.

Porque la nueva capital mundial del juego ya es oficialmente Macao, cuyos casinos han facturado este años más de 7.500 millones de dólares, por encima de los casi 7.000 que se embolsaron los de Las Vegas. Además, se calcula que la ciudad china recibe una media diaria de 16 visitantes cada hora, la mitad de los cuales provienen de las cercanas ciudades de Hong Kong y Shenzhen.

Llegar por mar a Macao produce una sensación extraña a cualquier viajero porque lo primero que ve al bajar del ferry son sus casinos, la mayoría de ellos réplica exacta de los de Las Vegas. Aunque, no todo el mundo va allí para dejarse los ahorros. También hay quien prefiere perderse por el centro de la ciudad y saborear el aroma de su pasado colonial y embriagarse con el olor y el sabor de sus confiterías. Porque, además de casinos, Macao tiene fama de ofrecer la mejor repostería del mundo.

Vicente Fernández López