No, no fue Orson Welles. El pionero en tomarle el pelo a la audiencia con que se acababa el mundo fue el programa de la BBC: Broadcasting the Barricades (1926), escrito por el padre Ronald Knox, un sacerdote católico británico que le serviría de inspiración al señor Welles años más tarde.
A mediados de enero de 1926, el padre interrumpió su programa para leer un boletín de noticias, acompañado de sonidos alarmantes. Afirmaba que había estallado una revolución en Londres y que el caos estaba muy cerca. Lo que parecía obvio que era una broma, resultó ser un trago amargo. A pesar de ser un conocido cómico satírico, la gente le tomó en serio y pronto se leían titulares en la prensa como este: “la radio finge una revolución y siembra el terror en pueblos y ciudades”.
El New York Times informó alegremente sobre el Broadcasting the Barricades, de Knox, con estas palabras: “esta clase de cosas no podrían volver a ocurrir jamás en nuestro país”. Doce años después, Welles demostraba que se equivocaban.
*Publicado en Quonectados
Redacción QUO
Consumir cannabis puede provocar cambios en el epigenoma del cuerpo humano, según sugiere un estudio…
Las pruebas sugieren que los grandes felinos extintos con dientes de sable conservaban a sus…
La falta de datos de la industria química en la UE impide a menudo evaluar…
El cambio climático podría convertirse en el principal causante del declive de la biodiversidad a…
La vitamina D altera las bacterias intestinales de los ratones y como resultado mejora su…
Los científicos confirman la composición del núcleo interno de la luna, que consiste en una…