Si no es porque lo publica la revista Nature sería difícil de creer. Resulta que un equipo de investigadores de la Universidad de California Los Ángeles han conseguido hacer una radiografía de un dedo usando los rayos X desprendidos por cita adhesiva al ser desenrollada. Claro que, para conseguir pulsos de rayos X, fue desenrollada en el vacío a una velocidad de 3 centímetros por segundo.
Según estos expertos, su descubrimiento puede ser utilizado para fabricar una máquina de rayos X más barata, aunque todavía no tienen muy claro por qué ocurre. Sólo oyeron hablar de investigaciones parecidas realizadas durante los años 50 y decidieron comprobar si era cierto.

Redacción QUO