El mítico lagarto gigante apareció por primera vez en 1954, en la cinta Japón bajo el terror del monstruo. Así nació el Kaiju-eiga, nombre que los japoneses dan a las películas de bichos colosales. Para los nipones, este subgénero es algo tan propio como para los italianos el peplum y para los americanos el western. Ahora, el dibujante Shogo Endo ha publicado el libro An anatomical guide to monsters, en el que disecciona la anatomía de Gamera, Mothra y otras criaturas de estos filmes. Aquí te mostramos la de la más famosa, Godzilla. La prueba de que los monstruos nipones no eran de goma, como de­cían sus detractores.

Redacción QUO