Los ciudadanos que pasaron esta mañana por delante el palacio de Versalles no pudieron evitar llevarse las manos a la cabeza: un grupo de vándalos había arremetido contra Dirty corner, la escultura de Anish Kapoor más conocida como «la vagina de la reina tomando el poder«.

Según informa la prensa francesa, «ha habido una degradación superficial» causada por pintura roja y amarilla, por lo que se han visto obligados a limpiar la escultura y según ha declarado Kapoor al diario Le Figaro, no descartan tener que desmontarla. La polémica habría surgido poco después de ser instalada, cuando el artista reconoció en el periódico Le Journal du Dimanche su más que obvia connotación sexual.

No está previsto aumentar la seguridad de la escultura ni tampoco se ha presentado ninguna denuncia, aunque según reconoció Kapoor «el ataque revela una completa intolerancia por el arte por parte de la derecha francesa. Ha sido obra de un pequeño grupo de personas, para el que cualquier acto creativo amenaza un pasado sagrado».

La escultura es una imponente trompa de acero de diez metros de altura, con 60 metros de largo y que pesa miles de toneladas. Se encuentra ubicada frente al palacio de Versalles, lugar por donde cada año pasean más de 20 millones de personas.

No es la única escultura con connotaciones sexuales que ha sido atacada. El pasado mes de octubre otro grupo de personas arremetió contra la obra Tree de Paul McCarthy ubicada en la plaza Vendôme de París. Donde muchos vemos un árbol de plástico,otros vieron un gigantesco juguete sexual de lo más provocador.

Fuentes:

independent.co.uk | washingtonpost.com | lefigaro.fr |

Redacción QUO