Muchas, y ocurre en todas las lenguas; aún más en los dialectos, porque hay menos hablantes que compartan esa cultura. Las palabras son un signo que describe un concepto, así que si este solo existe en cierta idiosincrasia, es difícil que haya otro vocablo equivalente en otra lengua.
Un buen ejemplo es que para un español la tarde es una sola cosa, pero para un sajón existe una afternoon y una evening antes de que llegue la night. Por todo eso, muchos extranjeros no saben cómo traducir “dominguero”, o “paellera”.
Enviada por Esperanza Fernández, correo electrónico
Redacción QUO