El pasado 7 de octubre, los habitantes de las ciudades chinas de Jiangxi y Fosham, en la provincia de Cantón, fuero testigos de un suceso asombroso. En el cielo, entre las nubes, divisaron lo que parecían las siluetas de los edificios de una ciudad flotante. Un fenómeno que volvió a repetirse el día 12.
Las imágenes, grabadas en vídeo, se han convertido en un auténtico fenómeno viral. Por supuesto, no faltan los amantes de las teorías de las consnpiraciones que hablan de un supuesto proyecto de la NASA llamado Rayo Azúl, que tendría por objeto simular mediante hologramas la segunda venida de Cristo para instaurar un nuevo orden mundial. Suena delirante, ¿verdad?
También hay quien está convencido de que se trata de una puerta a otra dimensión. Pero las autoridades científicas del país tienen una explicación mucho más sencilla y menos emocionante: se trata de un vulgar espejismo.
Redacción QUO
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