¿Cuántas veces has dicho eso de “cojo la puerta y me largo de este país”? Ahora si eres profesor tienes una divertida y original oportunidad. La isla de Tristán de Acuña, la más remota del mundo, está buscando profesores para impartir clases a sus 23 estudiantes. El paraje no dispone de aeropuerto y se tarda unos siete días en llegar por mar desde Ciudad del Cabo (a 2.816 km). El acceso a la isla es tremendamente complicado. Está rodeada por acantilados de más de 600 metros de altura.
Varios británicos se instalaron allí porque temían que Francia utilizase la isla para rescatar a Napoleón de Santa Elena, ubicada a 2000 km de Tristán (sí, pecaron de precavidos). Desde entonces, sus 268 habitantes han vivido allí sin engrosar su población. Pero ahora, su economía está a punto de hacer aguas y el gobierno está tratando de reinvertarse para no perecer. Además de querer solucionar el problema del alcoholismo (el consumo del alcohol es muy alto), quieren formar a sus profesionales y recibir la ayuda de varios expertos para levantar un puerto más seguro y mejorar la velocidad de Internet.
*Publicado para nuestra sección Quonectados.
Vía | gizmodo.com
Redacción QUO