Hay que reconocer que es bastante pirata birlarle el WiFi al vecino pero, aún así, las medidas que toman algunos para disuadir a los infractores resultan sorprendentes. Es el caso de Dubái, donde un muftí musulmán (un especialista en ley religiosa) ha emitido una fetua (un pronunciamiento legal en el Islam) donde prohíbe expresamente utilizar el WiFi de otros sin su permiso.

La decisión vino después de una consulta realizada a la sección del Departamento de Fatua, en la que un usuario expresaba la duda acerca de la legalidad de robarle el WiFi al vecino. El muftí resulto implacable: no solo es delito, sino que además implica que es un pecado.

La explicación dada en la fetua es que no es admisible utilizar y aprovecharse de lo que es de otros sin su permiso. Dicha resolución ha sido publicada en la página web del Departamento en la categoría «fetuas modernas«.

Fuente: emirates247.com

Redacción QUO