Un estudio, publicado por la Asociación Americana de Psicología en 2014, resalta los más de 30 trabajos científicos que confirman que aquellos con una red social de amistades amplia tienen una mayor esperanza de vida.Por lo tanto en ese sentido estricto, la última investigación publicada en Proceedings of the National Academy of Sciences, que afirma algo similar, no es una novedad. Lo que sí resulta nuevo es que para llegar a una conclusión semejante hayan cuantificado los efectos en la salud de más de 12 millones de usuarios de Facebook (todos de California) y los compararon con los registrosde personas sin Facebook del Departamento de Salud Pública (del mismo estado). El resultado del estudio es que el usuario habitual de Facebook tiene un 12% menos de posibilidades de morir que aquel que no tiene un perfil en esta red social.
Pero…Hay varios factores que conviene leer en este estudio antes de sacar conclusiones. Primero, los propios autores señalan que es “importante no hacer demasiado hincapié en la comparación entre los usuarios de Facebook y los no usuarios porque muchos factores pueden confundir la aparente asociación entre ser un usuario de Facebook y experimentar una menor mortalidad”. Para más tarde afirmar que este resultado “ es una observación, y tenemos pocos controles socioeconómicosya que no tenemos mucha información sobre los no usuarios. No podemos descartar la posibilidad de que algunos individuos gravemente enfermos se inscriban en Facebook para actualizar su estado o aceptar nuevos amigos”.
Otra aclaración que también merece la pena en el estudio es cuando se afirma que “descubrimos que los usuarios de Facebook que aceptan más amistades tienen un menor riesgo de mortalidad, pero no ocurre lo mismo con aquellos que inician más amistades. El riesgo de mortalidad es más bajo para aquellos con altos niveles de interacción social off line y niveles moderados de interacción social on line”. Es decir, aceptar amigos, vida más larga, invitar amigos no influye y la clave es tener amigos e interactuar con ellos en la vida real.
Por otro lado también hay que tener en cuenta dos estudios de 2015 que “evidencian que los usuarios de Facebook se deprimen después de pasar mucho tiempo en esta red social porque comparan sus vidas con las de otros”, según se afirma en las conclusiones.
Finalmente otro dato, también citado en el estudio. Existe un posible conflicto de intereses en la investigación ya que Moira Burke es una experta en datos que trabaja actualmente para Facebook, mientras que Willian R. Hobbs fue investigador interino en Facebook en 2013.Los otros dos autores no tienen ni tuvieron vinculo con la red social.

Juan Scaliter