Una excavación realizada en los alrededores de Liverpool ha servido para descubrir un antiguo pozo del siglo XIV que, según las leyendas, está maldito.

Originalmente, se trató de un lugar de culto. El pozo estaba consagrado a Santa Ana y se decía que sus aguas tenían propiedades milagrosas para curar los problemas de visión y las enfermedades de la piel. Las crónicas cuentan que los peregrinos se sumergían en ellas durante varios minutos y luego sanaban.

Pero en el siglo XVI la historia dio un vuelco diferente. Hugh Darcy, el propietario del terreno en el que se encontraba el pozo, comenzó a surir todo tipo de desdichas. Sus negocios se volvieron ruinosos y su único hijo falleció por una extraña enfermedad. Desesperado, Darcy se dio a la bebida.

Una noche, tras abandonar la taberna local, se perdió su rastro. Su cuerpo sin vida apareció días después en el interior del pozo. Fue entonces cuando comenzó a correr el rumor de que el lugar estaba maldito, y se tomó la decisión de sellarlo y sepultarlo.

El pozo de Santa Ana se esfumó así durante varios siglos. Muchos dudaban incluso de su existencia. Ahora, una excavación ha hecho que vuelva a salir a la luz, y los lugareños más supersticiosos temen que de esta manera la maldición vuelva a estar activa.

Fuente: http://www.livescience.com/56737-cursed-medieval-well-found-in-england.html

Vicente Fernández López