Mientras para los estadounidenses el día de la mala suerte es el viernes 13, en España lo es el martes 13. Pero, ¿de dónde arranca esa superstición?

Respecto al número 13 parece ser que viene la tradición cabalística, que hablaba de otros tantos espíritus malignos. Una superstición que luego adoptaría el cristianismo a raíz del relato de la última cena, en la que Jesús y sus doce apóstoles sumaban trece personas.

En lo que confiere al martes (que suele ser el día nefando en los países de tradición católica), la interpretación más aceptada es que se debe a que fue en ese día cuando se produjo, en 1453, la caída de Constantinopla a manos de los turcos.

Sea como sea, nunca está de más recordar que se trata de una superstición y que, como tal, carece de respaldo científico. Lo que no impide que muchos, por muy racionales que nos consideremos, sigamos mirando a este día con cierto recelo, igual que evitamos romper un espejo o pasar por debajo de una escalera.

Vicente Fernández López