Tras pasar 17 meses preso en Corea del Norte, el joven turista estadounidenses Otto Warmbier ha sido liberado hace unos días en estado de coma. Las autoridades norcoreanas afirman que su estado fue provocado por una infección de botulismo. Dicen que los médicos que le cuidaban le dieron una pastilla para dormir y el joven ya no volvió a despertar. Lógicamente, tras regresar a su patria, el prisionero ha sido sometido a examen médico y, ahora, por fin conocemos los resultados.

Los médicos afirman que las pruebas realizadas no muestran ninguna evidencia de que Otto haya sufrido botulismo. Pero, igualmente, tampoco han encontrado traumas en los huesos u órganos, ni heridas en la piel que puedan ser considerados indicios de tortura o malos tratos físicos. Lo que si está gravemente es su cerebro, e incluso ha perdido parte del tejido del mismo, aunque no se han encontrado heridas en el cráneo.

Según los médicos, todos los indicios apuntan a que Otto Warmbier sufrió un paro cardiopulmonar. Un diagnóstico que está considerado la tercera causa de comas en pacientes, después de los golpes y las sobredosis de droga. Pero, ¿es creíble la versión dada por Corea del Norte?

El botulismo es una intoxicación provocada por la bacteria Clostridium botulinum, y generalmente se contrae por comer alimentos en mal estado. La mayoría de los especialistas consideran que el coma no suele ser habitual en los pacientes con este cuadro clínico, aunque en algunos casos se les somete a un coma inducido como parte del tratamiento.

Pero, James Bernat, un especialista del Dartmouth-Hitchcock Medical Center de New Hampshire, declaró al Washington Post que, aunque sea bastanteextraño, si hay casos en los que si la intoxicación es muy fuerte se puede producir una parada de los músculos respiratorios, provocando que la privación de oxígeno afecte al cerebro del paciente, ocasionándole un coma».

Los médicos que han examinado a Otto también apuntan a que los somníferos como el que le dieron los médicos norcoreanos, si se consumen en una cantidad excesiva, también podrían desencadenar esa situación.

¿Qué ocurrió entonces? Aunque la familia del joven turista ha denunciado que fue torturado, los médicos se muestran mas cautos porque, como ya hemos dicho, de momento no han encontrado ningún indicio de que así sea.

¿Se excedieron entonces los médicos norcoreanos con la dosis de somníferos? ¿Trataron tal vez de inducirle un coma del que luego no han logrado sacarle? Todas las hipótesis están en el aire. Lo único cierto es que Otto sigue en ese estado y, aunque abre los ojos de forma espontánea, no reacciona a ningún estímulo exterior.

Vicente Fernández López