Tras los diferentes atentados jihadistas en Europa, circuló en numerosos medios de comunicación la noticias de la existencia de una droga estimulante que supuestamente consumían los jihadistas antes de cometer atentados. Ahora, un artíulo publicado por Laurent Daniel, del Centro Europeo para la Monitorización de las Drogas desmiente tal extremo.

El captagón sería supuestamente un tipo de anfetamina, la fenetilina, que, como todas las drogas de esta familia, estimula y aumenta la capacidad de concentración. Sin embargo, los informes toxicológicos realizados a los cuerpos de los atacantes del atentado de París en noviembre de 2015 revela que no se encontró ninguna droga en su organismo, a pesar de que los testigos describieron a los terroristas como ‘asesinos zombie’.

De hecho, no se han encontrado trazas de ninguna droga similar al captagon en ninguno de los cuerpos de los terroristas relacionados con el DAESH que han cometido ataques en Europa.

Además, Daniel pone sobre la mesa que la ideología islamista radical censura el consumo de drogas, otro punto que iría en contra de la tesis sostenida por diversos medios respecto al consumo de captagon.

Redacción QUO