Ya sabemos que el futuro no se puede ni adivinar ni predecir. Por eso, el mundo de la adivinación está repleto de farsantes. Pero también existen personas que no se dedican a la futurología y que, en algún instante concreto de su vida, creen sinceramente que poseen la capacidad sobrenatural de tener premoniciones. Ahora, una investigación realizada por especialistas de la Universidad de Colorado ha tratado de averiguar por qué hay personas que realmente están convencidas de que han tenido una experiencia premonitoria.

Para ello, realizaron en el laboratorio un experimento en el que trataron de inducir que un grupo de voluntarios vivieran una experiencia de déjà vu. Con ese nombre se designa a un tipo de paramnesia provocada por algún tipo de fallo cerebral, que hace que quien lo sufre viva una experiencia subjetiva en la que cree sentir que ya ha vivido con anterioridad una determinada experiencia del presente.

Aún no se conoce completamente cómo se desencadena el mecanismo que genera un déjà vu, por eso no es un tipo de experiencia que resulte fácil de inducir en un laboratorio. Para lograrlo, los investigadores usaron la realidad virtual Les mostraron a los voluntarios imágenes de lugares en los que efectivamente habían estado y, luego, otras de otros sitios totalmente diferentes, pero que mostraban una cierta similitud, aunque estaban filmadas desde un ángulo deformado. Pese a ello, muchos voluntarios afirmaron tener la sensación de haber visitado esos sitios, ya fuera en la realidad o a través de sueños.

Y lo más curioso fue comprobar que las personas que tuvieron esa experiencia cercana al déjà vu, tuvieron también por unos instantes la convicción de que podían predecir acontecimientos futuros. Para los autores, el resultado puede sugerir que tal vez la interpretación que nuestra mente hace del déjà vu, sea un mecanismo de autodefensa inconsciente, que nos permite sentirnos más seguros al creer que podremos predecir los peligros futuros.

Respecto al déjà vu, como ya hemos dicho, aún no se conoce de forma exacta el mecanismo de este curioso fenómeno subjetivo. Pero la hipótesis más aceptada es que se debe a un fallo de nuestro cerebro, que hace que se solapen el mecanismo relacionado con la memoria reciente (la de los sucesos que acabamos de vivir), con los de la memoria pasada (la de nuestros recuerdos), provocando que algo que acabamos de ver o que nos acaba de suceder, nos parezca que ya lo conocíamos de antes o que nos había sucedido en el pasado.

Fuente: IFL Science

Vicente Fernández López