Una reciente encuesta realizada a más de 600 hombres (con edades comprendidas entre los 15 y los 29 años) mostró que el valor masculino más fuertemente respaldado es el altruismo: un 90 % de los encuestados opina que un hombre siempre debe estar dispuesto a ayudar y un 80 % asegura que debe trabajar de forma desinteresada para devolver a su comunidad todo lo que recibe de esta. Una abrumadora mayoría también cree que un hombre debe preocuparse y ocuparse de su salud, así como estar abierto a nuevas ideas, experiencias y nuevas relaciones.

Los valores masculinos tradicionales ocupaban un lugar más bajo, pero aún así son valorados. Más de las tres cuartas partes de los hombres creen que deben ser independientes y estar físicamente en forma, pero que la fuerza intelectual y emocional también son igualmente importantes.

«Quieren ser cuidadosos y fuertes, abiertos a los demás y autosuficientes, y no ven nada malo en estos valores”

Por supuesto, en todo ello podría haber un factor que no se ha tenido en cuenta: podría ser algo exclusivamnete canadiense, ya que los 630 participantes en el estudio eran del oeste de Canadá (y si los canadienses son populares por algo, sin duda es por sus buenos modales)

«Los jóvenes canadienses parecen mantener valores masculinos que son claramente diferentes a los de generaciones anteriores», dijo el autor principal del estudio, John Oliffe. «Estos valores pueden ir en contra de las antiguas afirmaciones de que los jóvenes son típicamente hedonistas, hipercompetitivos, y que arriesgan o descuidan su salud”.

Estos hallazgos apoyan un creciente trabajo sobre el cambio en los roles de género.

«Como millennial, yo mismo puedo ver estos valores reflejados en las vidas de los hombres que me rodean», dijo el coautor del estudio Nick Black. «Quieren ser cuidadosos y fuertes, abiertos a los demás y autosuficientes, y no ven nada malo en estos valores”.

Dos encuestas encontraron que los hombres de hoy en día son menos propensos que las generaciones anteriores a describirse a sí mismos como «completamente masculinos» en el sentido tradicional. El número de padres que se quedan en casa casi se han duplicado desde 1989, ya que las mujeres representan casi la mitad de la población activa (pero aún así ganan menos que los hombres). Algunos incluso creen que la cultura actual se está moviendo hacia el individualismo, con más jóvenes que rechazan las normas sociales.

Pero hay una consecuencia en estos nuevos valores. Un concepto llamado «conflicto de roles de género» sugiere que las definiciones restrictivas de masculinidad limitan el bienestar y el potencial humano de un hombre. Esto puede llevar a problemas de comportamiento en los hombres (quienes son 3.5 veces más propensos a cometer suicidio que las mujeres), incluyendo sexismo, violencia, homofobia, depresión, consumo de drogas y problemas sentimentales y de pareja.

Black y Oliffe creen que sus resultados podrían ser utilizados para diseñar programas de salud más efectivos y esperan extender su investigación a otros grupos de edad y ubicaciones geográficas.

«La brecha en la esperanza de vida se está cerrando entre los hombres y las mujeres, y espero que estos valores emergentes relacionados con la salud – y nuestro trabajo continuo en la salud de los hombres – aporten beneficios adicionales», dijo Oliffe.

El estudio fue publicado recientemente en Psychology of Men & Masculinity.

Fuente: IFL Science

Belén Robles González