Wolfgang Amadeus Mozart falleció a los 35 años de edad. Las causas de su muerte siguen sin estar del todo claras y no existe unanimidad entre los especialistas sobre cuál fue la enfermedad que la provocó. Sobre el genial compositor han circulado numerosas leyendas, muchas de las cuales hacen referencia a una supuesta vida disoluta, asegurando que el músico era alcohólico y que padeció alguna enfermedad venérea. Pero, ¿tienen algún fundamento esas historias?

Según Jonathan Noble, miembro del Royal College of Surgeon de Gran Bretaña y autor de un nuevo libro sobre el compositor, no. El especialista ha examinado todos los documentos que se conservan sobre la muerte de Mozart, y los informes de los médicos que le atendieron. Y entre los síntomas referidos, no ha logrado encontrar un solo indicio que sostenga la tesis de que era alcohólico.

Tal y como explica Noble, la leyenda nace del retrato del músico que pintó Johann Georg Edlinger, en el cual algunos han creído detectar los estragos que el alcohol habría producido en su rostro y en el hecho de que, al parecer, su padre sí lo fue. Pero el investigador no cree que haya indicios sólidos para seguir sosteniendo dicha tesis. «Si eres un alcohólico no te va a ser nada sencillo componer óperas y sinfonías», afirma. «Puede que el alcohol inspire a otro tipo de artistas, pero cuando se trata de componer música clásica el resultado es muy diferente».

Pero este no es el único mito sobre grandes músicos que Noble trata de desmontar. De Ravel se dijo que falleció de sífilis, pero tampoco ha encontrado indicios de ello. También se dijo lo mismo del compositor Benjamin Britten y el investigador ha encontrado pruebas de que realmente falleció por un problema en una de las válvulas del corazón, sin que los informes médicos hicieran la más mínima mención a dicha enfermedades venérea

Fuente: Telegraph.

Vicente Fernández López