El sistema fue creado por Juan Fernández de la Mora, del Departamento de Ingeniería Mecánica de la Universidad de Yale (EE UU) y coautor de un estudio publicado recientemente en la revista Journal of the American Society for Mass Spectrometry. El trabajo se realizó en el Parque Tecnológico de Boecillo, Valladolid, se basa en la ionización de los vapores con un electrospray (nube de gotas cargadas eléctricamente) y su posterior análisis mediante la espectrometría de masas.

El espectrómetro de masas es un instrumento que permite analizar con gran precisión la composición de diferentes elementos químicos. calentando un haz de material del compuesto a analizar hasta vaporizarlo e ionizar los diferentes átomos. El haz de iones produce un patrón específico en el detector, que permite analizar el compuesto.

No es la primera vez que los españoles se sitúan a la cabeza en investigaciones con espectómetros de masas. El Instituto de Nanociencia de Aragón junto al Instituto Tecnológico de Aragón habían creado hace un tiempo también una nariz electrónica capaz de detectar un compùesto de una molécula modelo de la familia de explosivos derivados del TNT (el explosivo trinitrotolueno).
Pero el desafío para Fernandez de la Mora era mayor ya que el espectro de vapores emitidos por la piel humana está dominado por los ácidos grasos con cadenas de hasta 18 átomos de carbono y estas sustancias son muy poco volátiles. Debido a esto se dotó a “la nariz”de una sensibilidad tan profunda que permite la detección instantánea de los compuestos.

Este nuevo sistema no sólo permitirá comprender cómo nos identifican los perros por nuestro olor o qué atrae a los mosquitos hacia nuestra piel. Su sensibilidad ha sentado un precedente en la detección de explosivos. El sistema logra detectar concentraciones por debajo de partes por trillón, y ha conseguido establecer el récord mundial de sensibilidad en 2×10-14 atmósferas de presión parcial de TNT.

Redacción QUO