Lo último para esquiar

La firma francesa Snowpulse ha creado una mochila antiavalanchas. Es como llevar un airbag plegado a la espalda que se abre en solo 3 segundos. Protege de lesiones en la cabeza, el cuello y la espalda. Y por si fuera poco, ayuda a que el esquiador salga a la superficie más fácil y rápidamente.

La colección Bogner de Indigo logra aunar un diseño innovador con los máximos estándares de seguridad europea. Este casco está construido con diferentes láminas de bambú y policarbonato. Su precio, 545 €

La cazadora Q Jacket de Haglöfs combina dos tejidos Goretex, pesa 745 gamos y ofrece una garantía total de la empresa para mantenerte seco. Precio: 220 €

Las nuevas gafas de esquí de Uvex, Uvision Variotronic, tienen una pequeña capa de cristal líquido que, al toque de un botón, se vuelven más o menos oscuras, para compensar la luz ambiental. Cuestan 250 €

La firma sueca Poc ha creado unos guantes que cuentan con lo último en seguridad (protección extra en la punta de los dedos, para disminuir el daño por rozamiento con la nieve) y una zona más rígida en la muñeca para prevenir torceduras. Su precio: 120 €

Casi un millón de mediciones en 400 puntos del cuerpo de distintos deportistas. Esto ha permitido a la firma Skins crear los pantalones Skins 400, que reducen las lesiones, el esfuerzo muscular y facilitan el flujo sanguíneo ejerciendo presión en puntos determinados. Precio: 110 €

En la nieve, el disfrute no siempre está en el descenso. Si eres de los que encuentran el desafío en ascender las cimas, las botas Lowa Ice Expert, hechas con tejidos Goretex y con crampones incorporados, no te fallarán. Su precio es 279 €

Obra de la firma Atomic y de Chris Benchetler, uno de los esquiadores más extremos del mundo. Su diseño permite reducir la fricción tanto que, en palabras del propio esquiador, ”permite hacer surf sobre la nieve”.
Su precio es 810 €

¿Qué ocurre cuando se une una firma especializada como Burton, un diseñador de moda como Paul Smith y tecnología de la NASA? Pues la tabla Vapor, una innovación que cambiará el modo de disfrutar del snowboard. Cuesta 1.000 €

No toda la diversión está sobre la nieve; también se puede pasar un invierno distinto debajo de ella. Esta es la propuesta de Vallnord, en Andorra: inmersiones bajo hielo (diurnas y nocturnas).