Lenguas que agonizan

6.800 Ese es, según la UNESCO, el número de lenguas que existen actualmente, de las cuales más de tres mil corren peligro de desaparecer.

100.000 Es el número mínimo de hablantes que necesita una lengua para poder sobrevivir a lo largo del tiempo.

La lengua de los cíngaros es el romaní, aunque en la España del XVI se la llamaba zingueronza.

Reptiles

Muchos reptiles no emiten sonidos; se comunican usando lenguaje corporal.

Einstein

De niño, el ganador del Nobel hablaba con dificultad.

Publicidad de un aliño a base de cebolla.

Camaleón de Parson

Su lengua alcanza los 30 cm.

Dean Martin bromea con la lengua de Jerry Lewis, quien basó su humor en la distorsión del idioma.

El erotismo de la lengua en Querelle, de Andy Warhol.

Animalada lingüística

Los animales pueden entender el lenguaje humano. Los perros son capaces de reconocer treinta palabras distintas, y los loros pueden, incluso, reproducirlas.

Animalada lingüística

La lengua bífida ya no es patrimonio de los reptiles. La moda entre los adolescentes americanos es operarse, para tener la lengua partida.

Animalada lingüística

Las hormigas se comunican por el olor, gracias a unas glándulas del tórax que segregan señales aromáticas.

Animalada lingüística

Un chimpancé puede entender el significado de 300 palabras diferentes, pero un niño de cuatro años conoce casi 4.000.

Pieles rojas

La Biblia es el único libro traducido al apache.

Lenguas vivas

El chino es el idioma más hablado del mundo, seguido por el inglés, el indio y el español. Pero el inglés y el español son las dos lenguas más influyentes del planeta.

Papúa Nueva Guinea es el país con mayor número de lenguas: 847 idiomas.

El pidgin es un nuevo idioma que ha nacido en Nueva Zelanda, mezcla de inglés y maorí. Lo hablan varios miles de personas.

El eyak, lengua nativa de Alaska, tiene una única hablante, una anciana de más de ochenta años llamada Marie Smith.

Síndrome del acento extranjero Extraña patología (sólo se conocen cincuenta casos) que se produce cuando las conexiones de los centros de control del lenguaje (en el lado izquierdo del cerebro) sufren algún daño. El paciente habla con acento foráneo o en idioma desconocido.